Las sensibilidades alimentarias son una reacción que, a diferencia de las alergias alimentarias, no genera una respuesta inmediata del sistema inmunológico. Aunque no provoca una reacción alérgica grave, como en las alergias, puede causar síntomas leves o moderados que afectan la calidad de vida. Estos síntomas pueden aparecer horas o incluso hasta tres días después de consumir el alimento problemático.
¿Cuáles son los síntomas comunes?
Los síntomas más frecuentes de una sensibilidad alimentaria incluyen:
Problemas en la piel (acné, rosácea, dermatitis)
Hinchazón
Dolor abdominal
Diarrea o estreñimiento
Gases
Fatiga
Dolores de cabeza/migraña
Irritabilidad o cambios de humor
Alteraciones en el peso (bajo peso o aumento de peso)
¿Cómo se realiza el test de sensibilidades alimentarias?
El examen de sensibilidades alimentarias es una prueba de sangre que mide la reacción de más de 200 alimentos evaluando los anticuerpos IgG. Cuanto más alto sea el valor de estos anticuerpos, mayor es la reacción al alimento. Con base en los resultados, se determina por cuánto tiempo se debe retirar el alimento de la dieta, lo cual puede variar entre 1, 3, 5 meses o incluso hasta un año.
¿Cuáles alimentos pueden generar sensibilidades alimentarias?
Aunque existen alimentos que comúnmente generan sensibilidades, es habitual que aquellos de consumo frecuente para la persona aparezcan con reactividad en el test. Incluso, alimentos considerados saludables para la mayoría, como el salmón, arándanos, lechuga, espinaca o frijoles, pueden desencadenar reacciones.
Los alimentos que más comúnmente generan sensibilidades son:
- Lácteos
- Trigo
- Soya
- Huevo
- Mariscos
- Nueces
¿Quiénes deberían hacerse un examen de sensibilidad a alimentos?
Este examen es recomendable para:
- Personas con enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, tiroiditis de Hashimoto o lupus.
- Aquellos que presenten síntomas digestivos (diarrea, estreñimiento, gases, distensión abdominal) a pesar de llevar una alimentación saludable.
- Personas con diagnóstico de síndrome de colon irritable.
- Quienes experimenten aumento o pérdida de peso sin causa identificada y cuyos exámenes médicos no detecten anormalidades.
- Individuos que presenten alteraciones en la piel, como acné, rosácea o dermatitis.
Conocer los alimentos a los que se tiene sensibilidad permite crear tratamientos nutricionales personalizados que mejoran e incluso revierten condiciones de salud, elevando la calidad de vida.
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